martes, 3 de marzo de 2015

Jugando con los haikus de Benedetti

Este juego lo he puesto en práctica varias veces en cursos de la ESO y Bachillerato, siempre con muy buenos resultados y aceptación por parte de los alumnos. Es una forma lúdica de atraerlos hacia una parte de la literatura, la poesía, que a veces rechazan por diversos motivos.

¿Pero qué es un haiku? Según la tradición literaria japonesa, el haiku es una composición poética formada por tres versos de 5, 7 y 5 sílabas respectivamente, sin rima, que suele hacer referencia a la contemplación de la naturaleza. Mario Benedetti destaca de este género, según sus propias palabras, "su visión instantánea, su condición de chispazo, a veces su toque de humor o de ironía."

El juego es bien sencillo, se trata de presentar a los alumnos una serie de haikus de Benedetti en los que previamente se ha eliminado la última palabra.



Ellos tienen que inventar una palabra o expresión para concluir cada haiku. Es importante recalcarles que no se trata de averiguar la palabra exacta que Benedetti colocó ahí, sino que dejen volar su imaginación y que hagan suyo el poema concluyéndolo de una manera que quizás no tenga nada que ver con el significado original que tenía el haiku de Benedetti. 


En el caso de los primeros cursos de la ESO se puede dejar que escojan la palabra o expresión con total libertad. En el caso de los mayores y si queremos aprovechar para trabajar la métrica podemos pedirles que intenten amoldarse al esquema métrico tradicional de los haikus.

La actividad puede ser individual o en grupos. Lo que en ningún caso puede faltar es la puesta en común, las risas seguro que no van a faltar con las ocurrencias de algunos de vuestros alumnos y os sorprenderéis con la variedad de interpretaciones que se le pueden dar a un mismo poema. Ellos también tendrán mucho interés por conocer la palabra original que faltaba.


Este juego también se puede adaptar a los alumnos de primaria si seleccionamos los haikus más sencillos, los acompañamos de pictogramas para colorear y lo convertimos en una actividad de cortar y pegar para unir cada haiku con el verso que falta. He aquí un posible modelo:



En definitiva, es una actividad muy divertida con la que se trabaja la comprensión lectora, la expresión, la riqueza léxica, la métrica, la interpretación textual y, lo que es más importante, el gusto por la poesía.

lunes, 23 de febrero de 2015

Un juego de rol para niños

Como profesora y madre amante de la lectura, la ficción y los juegos es imperdonable que hasta hace muy poco prácticamente desconociera el mundo de los juegos de rol y que haya tenido que ser un informático el que me lo descubra. Son una increíble herramienta pedagógica, totalmente recomendables a padres, profesores, animadores, etc.

El libro que nos ha introducido a mi hijo y a mí en este mundo del rol ha sido Pequeños detectives de monstruos, de Patricia de Blas y Álvaro Corcín, Nosolorol ediciones. Está recomendado a partir de tres años.



¿Y en qué consisten estos libros o juegos o lo que quiera que sean? Son juegos que no necesitan nada más que nuestra imaginación para convertirnos en los personajes de una historia. Los jugadores van creando una historia a través de las acciones y decisiones que van tomando a lo largo de la partida. Así de simple. 

Los niños juegan a rol desde bien temprano, sin necesitar libros, ni juguetes, ni dados, ni cartas, ni tableros, ni nada de nada. ¿Qué niño no ha jugado a ser policía o ladrón, cocinero, mamá o papá, etc.?

A veces este juego puede guiarse por el hilo conductor de una historia extraída de un libro. Este es el caso de Pequeños detectives de monstruos, en el que los niños juegan a convertirse en detectives que buscan monstruos por toda la casa para encerrarlos en un frasco y que dejen de molestar.

Uno de los participantes, normalmente el niño de más edad , el animador o el padre o madre, hace de detective veterano y es el que tiene que dirigir la historia y estimular a los demás participantes para usar su imaginación.

Los juegos de rol suelen incorporar también un elemento de azar en la historia que inventamos. En el caso de este juego son los resultados de las tiradas de tres dados los que determinarán el éxito o el fracaso de las acciones y decisiones con las que vamos construyendo nuestra historia.



Se puede jugar de dos maneras. Una sería la completamente imaginaria, en torno a una mesa, en la que construimos la historia exclusivamente a través de nuestra imaginación y del diálogo.

Pero tratándose de niños probablemente tendrá más éxito lo que se llama el rol en vivo y este juego nos lo pone muy fácil para ello. A lo largo de toda la casa podemos distribuir pistas para que los pequeños detectives vaya acorralando al monstruo.

Aquí vemos por ejemplo que falta una de las bombillas de la lámpara de la habitación, señal de que el monstruo de las sombras debe de andar cerca, porque él suele hacer que las bombillas se fundan para así moverse con más facilidad por la casa.


Aquí vemos un reguero de juguetes tirados, puede haber sido el monstruo del desorden, un monstruo además muy habitual en las casas con niños.



¿Y qué me decís de este montón de peluches? ¿No será acaso el nido del monstruo de las bromas? A él le encanta poner el nido entre los peluches.


Para hacer incluso el juego más real podemos usar estas pequeñas huellas de cartón que vienen con el libro, cuando encontremos una de ellas ya no habrá duda de cuál es el molesto monstruo al que nos enfrentamos, pues su cara viene impresa por detrás de la huella.


En estos juegos cada uno de los participantes tiene que definir al principio de la partida su perfil, características o habilidades. En este en concreto cada personaje se define por las insignias que ha acumulado de partidas anteriores y por las herramientas que escoge. Aquí tenemos el carnet del detective novato "Canucho" con la medalla del mérito al trabajo en equipo que consiguió en la anterior partida. Eso le dará algunas ventajas en las próximas partidas.


Y si nos gustan las manualidades de este libro podemos sacar muchas ideas para construir nosotros mismos los elementos del juego. Aquí podéis ver los gamusinos que hemos hecho con lana y goma Eva. Los gamusinos son pequeños monstruos benignos pero bastante traviesos, suelen aparecer sin previo aviso y dar pistas, aunque éstas no tienen por qué ser ciertas.


Y la figura de uno de los monstruos, el monstruo de las sombras, realizada con un botecito de yogur, fotocopias del libro y lana para el pelo. En cuanto encontremos en su escondrijo, ¡zas!, a encerrarlo en el frasco atrapamonstruos.




¿Fomentan la lectura estos juegos? ¡Desde luego! No se puede reducir la lectura a un mero acto pasivo de recepción de información. Leer es inventar, crear, rehacer la información, conectar conocimientos... y los juegos fomentan este tipo de lectura activa.

Finalmente, tengo que decir que el libro está escrito, ilustrado y editado de una manera tan atractiva que sin duda se convertirá rápido en uno de los favoritos de vuestros hijos.


jueves, 12 de febrero de 2015

El mensaje secreto

Primero leemos este libro tan original, como todos los de Eric Carle. Se trata de El mensaje secreto de cumpleaños, de la editorial Kókinos.


Nos llama mucho la atención el mensaje codificado con figuras geométricas, las cuales también sirven para recortar las páginas de cartón de una manera muy atractiva.





Y después de leer... ¡queremos jugar! Vivir  por nosotros mismos nuestra propia aventura de búsqueda. Mamá nos codifica un mensaje para ir siguiendo la pista por la casa...


¡Y con gran alegría encontramos la sorpresa!


La verdad es que algunos libros realmente nos lo ponen muy fácil para imaginar, jugar y disfrutar.

domingo, 25 de enero de 2015

Los libros objeto

Mi bebé se puso muy contento cuando descubrimos este libro tren en la biblioteca. Empezó a gatear como loco rodándolo y abriendo las páginas a la vez.


En casa no para de pasearlo por todas partes, hace el brum brum, me lo da para que le cuente lo que aparece en las páginas interiores: el conductor, los nenes y las nenas, las ovejas, beeee.


Este libro me ha recordado una entrada que leí en el blog biblioabrazo sobre cómo hacer un libro objeto con botones. Me parece una propuesta preciosa y muy sencilla para todas las edades. La complejidad se la daremos con lo que escribamos dentro, desde letras o palabras sueltas para los que están empezando a leer y escribir hasta poemas de nuestros autores favoritos  o de nuestra  propia cosecha para los alumnos de bachillerato. Después los podemos intercambiar con nuestros amores, amigos o compañeros, incluso se puede jugar al amigo invisible.

Rastreando en Internet he encontrado otras ideas sencillas para inspirarnos:









La papiroflexia también nos puede dar muchas ideas.

Me encantan estos libros que son también objetos para manipular o jugar, porque a estas edades es lo que necesitan. Desde la perspectiva de lectora adulta también me resulta muy sugerente y poética la idea de un libro albergado dentro de un objeto precioso.

domingo, 4 de enero de 2015

Una galaxia de purpurina y un Big Bang en un globo

Me encanta esta enciclopedia infantil, sus ilustraciones, sus textos, su manera de estructurar la información. 



Se trata de Kingfisher Child´s World Encyclopedia. El precio también me encantó, ya que me salió casi medio regalada en el mercadillo de libros solidarios que se celebra cada martes en la biblioteca de Arroyo de la Miel.

Tiene dos apartados curiosos que no he visto en otras enciclopedias en español. El primero son historias de ficción relacionadas con el tema de cada página. Pueden ser historias clásicas literarias o cuentos populares de diversas partes del mundo. El segundo apartado son ideas para realizar actividades, juegos, manualidades, etc. relacionados con el tema tratado. Son ideales para hablar con los niños sobre lo que hemos leído, para ver si ha resultado interesante para ellos, si lo han conectado de algún modo con sus conocimientos previos... En definitiva, para que integrar la lectura y el aprendizaje en nuestros juegos e intereses, en nuestra vida.

En este caso estuvimos leyendo algunas páginas de la enciclopedia dedicadas al espacio y luego decidimos recrear nuestra propia galaxia con purpurina. Tenemos que decidir que forma queremos que tenga nuestra galaxia, dársela con el pegamento, espolvorear las estrellas-purpurina y ver resultados.



La purpurina tiene una capacidad de extensión por toda la casa apabullante. En menos de media hora ya brillaba por todas partes. Y es que con la que nos había sobrado mi hijo quiso jugar a que éramos Peter Pan y Campanilla y con el polvo mágico de hadas (la purpurina) hacíamos volar a nuestros amigos.



Otro día realizamos la actividad para simular el Big Bang con un globo y un rotulador y después pasamos un buen rato jugando con los universos de colores.


viernes, 26 de diciembre de 2014

El guau guau

Aunque mi pequeño de doce meses lleva ya muchos meses jugando con los libros, diría que incluso desde antes de poder sentarse, este libro de cartón que cogimos en la biblioteca es el primero que "le cuento", por llamarlo de algún modo, el primer libro a través del cual mi bebé y yo hemos entablado una comunicación. 

Es un intercambio expresivo de lo más sencillo, pero para mí es muy valioso y especial porque es el primero de los muchos que a partir de ahora se entablarán cuando los dos juntos nos sentemos con un libro entre las manos. Y es que leer, ya sea solo o en compañía, es ante todo un acto de comunicación.


Mi bebé está en una etapa en la que le fascinan los animales. Se quiere parar a contemplarlos por la calle, los señala con el dedo para que yo le diga cómo se llaman o qué ruido hacen y últimamente ya ha empezado a imitar las palabras.

Con este libro hace lo mismo que cuando ve un perro por la calle. Supongo que las ilustraciones realistas ayudan a ello y es la razón por la cual se publican muchos libros para bebés en los que las fotografías sustituyen a las ilustraciones.

Señala con el dedo cada uno de los perros que aparecen y me mira fijamente para que le diga: "Mira, el perro, el guau guau".

Otras veces soy yo la que le digo: "¿Dónde está el guau guau?" Y él me lo señala con el dedito sonriendo y diciendo algo así como: "tiiii".


Otras veces él solo es el que va pasando las páginas, señalando y diciendo con una vocecilla muy graciosa: "guaaauuu"



En fin, que es fascinante acompañar a un bebé en el descubrimiento del mundo, el lenguaje y los libros.


miércoles, 24 de diciembre de 2014

Trabajando como los ayudantes de Papá Noel

Después de leer este precioso libro ventana, a mi hijo de cuatro años se le ocurrió retomar un viejo juego que en esta casa nos ha dado muchas horas de diversión.



El libro es La fiesta más bonita del año de Marion Krätschme, editorial Gaviota. Y el juego es mezclar la plastilina con cualquier cosa que se nos ocurra.

Primero elaboramos galletas y dulces de plastilina como hacen los golosos angelotes. Nos encanta distribuir las galletas en estas bandejas de surtido.




Después sacamos nuestra colección de botones para decorar las pastas y las tartas.






Cuando nos aburrimos de los dulces pasamos página y vemos que los ayudantes de Papá Noel también fabrican adornos navideños. Sacamos los Lego Duplo y construimos un abeto de Navidad para decorar con plastilina.





Finalmente papá se anima y construye este impresionante Papá Noel.


Nosotros, saliéndonos ya de la temática del libro, estampamos en plastilina un belén con estos preciosos botones de figuritas.